Una educación para los menores extranjeros no acompañados
SHEYLA OLIVOS REYES – Getafe, 4/11/2010 (REPORTAJE)
El debate sobre la situación de los Menores extranjeros no acompañados (MENA) en España se ha reavivado. María Luisa Cava de Llano, Defensora del Pueblo en funciones, denunciaba hace unos días a la agencia EFE la falta de unidad que tienen las Comunidades Autónomas sobre los criterios de identificación de los menores. Por ello, nos preguntamos si esa falta de coherencia entre los procedimientos a seguir con respecto a los MENA se encuentra también en el ámbito educativo.
Para empezar, ¿qué entendemos por Menor Extranjero no acompañado? Según un informe de la Red Europea de Migraciones de 2009, en España se considera menor extranjero no acompañado al “nacional de un Estado no miembro de la Unión Europea o al apátrida menor de dieciocho años que llega a su territorio sin estar acompañado de un adulto responsable”. También, añade el informe, se considera menor extranjero no acompañado al menor que queda sin la compañía del adulto responsable después de su llegada a España. Entonces, ¿qué tipo de derechos tiene el menor extranjero sin acompañante dentro del territorio español?
- Número de menores no acompañados en España según el informe Red Europea de Migraciones de 2009
Entre los acuerdos internacionales ratificados por España en cuanto a menores, se encuentra la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Niños, del 20 de noviembre de 1989, en la que uno de los principios fundamentales es el derecho al desarrollo del niño. Además, el artículo 2.1. especifica que se aplicará estos derechos a cada niño “sin distinción alguna, independientemente de la raza, el color, el origen nacional, étnico o social, el nacimiento o cualquier otra condición del niño, de sus padres o de sus representantes”. Es decir, el menor que llega indocumentado y sin familiares a España cuenta con los mismos derechos básicos (salud, educación, residencia) que cualquier otro menor con nacionalidad española.
En España, la responsabilidad de garantizar estos derechos incurre en los representantes legales. Sin embargo, si el menor se encuentra en una situación de desamparo la Administración competente, la Ciudad o Comunidad Autónoma en la que reside el menor, asumirá su tutela ejerciendo todas las medidas necesarias para su protección, a través de sus servicios de protección de menores. Además, también controlan estos derechos desde el ámbito gubernamental el Ministerio Fiscal y la Administración General del Estado.
La labor de la Cruz Roja en la educación de los menores migrantes
Por otro lado, también existen centros privados que colaboran con las entidades públicas o que llevan por su cuenta proyectos para la educación de los MENA. Una de ellas es la Cruz Roja Española. Hemos contactado con Isabel Cabrera Díez, encargada del área de Intervención Social de la organización, y nos contó que actualmente están desarrollando un proyecto llamado “CRoNO: Acompañamiento Social y Educativo de niños, niñas y jóvenes vinculados a procesos migratorios”, que cuenta con la colaboración de Nokia.
El programa, nos comenta Isabel, que lleva en funcionamiento desde junio de 2006, en principio iba dirigido a “chavales menores migrantes no acompañados pero, a lo largo del proceso vimos la necesidad de incluir a otros jóvenes vinculados a procesos migratorios con o sin referentes familiares con ellos. Es decir, la población a la que va dirigido el proyecto son menores migrantes que se encuentren en situación de riesgo social de 9 a 18 años sin importar el lugar de proveniencia.
El objetivo principal de la campaña es lograr que los menores vinculados a procesos migratorios, sobre todo los no acompañados en situación de desamparo, consigan una plena integración en nuestra sociedad. A través de una acción basada en una estrategia de acompañamiento social y educativo personalizado, comprende actividades que incluyen clases de alfabetización y lengua castellana, clases de refuerzo escolar, actividades de ocio, habilidades sociales, entre otras.
Según el informe de la inciativa, el proyecto ha ayudado en sus primeros tres años de vida a más de 350 niños, niñas y adolescentes entre 12 y 18 años y, entre los objetivos alcanzados se encuentran la reducción del abandono y fracaso escolar y, una mejora notable de las competencias lingüísticas en el uso del castellano.
No obstante, existen tres principales problemas que impiden que las entidades, tanto públicas como privadas, puedan proporcionar las ayudas necesarias para este grupo.
En primer lugar, la imprecisión del número de menores no acompañados que se encuentran en territorio español (algunas entidades calculan que el número de menores no acompañados en España en la actualidad se sitúa entre los 2000 y los 8000); por la descentralización del sistema de protección de los menores en España que al ser poco coherente hace que los niños se tengan que desplazar continuamente por todos los centros de acogida del país; y, por último, la falta de adaptación de los sistemas de protección a la realidad de menores que, en muchos casos, no desean entrar al sistema educativo sino al laboral.
En conclusión, según el dossier que nos ofrece Cruz Roja Española, las instituciones públicas aún no se han implicado lo suficiente para facilitar tanto la captación como la posterior integración de estos menores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario